Cuando en Nueva Jersey, el “estado vecino” más cercano a la Gran Manzana, los votantes decidieron a través de referéndum, el mismo día de las Elecciones 2020, aprobar el uso y posesión de marihuana con fines recreativos para mayores de 21 años, apenas al “otro lado del puente” se despertó un interrogante: ¿Tendrá este paso un efecto dominó que acelere una legislación similar en Nueva York, luego de años de marchas y contramarchas?
Esta misma semana el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo predijo que la respuesta a esta pregunta es: “definitivamente sí”. Pero más que por el efecto “contagioso” del ‘Estado Jardín’, la devastación económica causada por el coronavirus estimulará que tan pronto en 2021 se lleguen a acuerdos en la Legislatura Estatal.
“Creo que este año está maduro porque el estado va a estar desesperado por obtener fondos. Incluso con Biden, incluso con el estímulo, todavía vamos a necesitar fondos. Creo que se logrará pronto“, acotó el mandatario estatal.
A pesar de que los demócratas obtuvieron el control del senado estatal, los legisladores en Albany y Cuomo permanecen “trancados” sobre el controversial tema, sobre todo cómo y en dónde se invertirán los millonarios impuestos que se obtendrán por la comercialización legal de la hierba.
En 2020 no fue prioridad
Fuentes de la Asamblea Estatal dijeron a El Diario, que este año en medio de la emergencia de salud pública esa discusión no tuvo prioridad, ni punto en la agenda en ambas cámaras, aunque todavía persisten muchos desacuerdos en el modelo normativo para dar luz verde a la distribución, venta y carga tributaria de la marihuana.
“Algunos legisladores han puesto como punto de honor una mayor participación de las comunidades minoritarias en el negocio, tomando en cuenta que en los otros estados han sido grandes empresarios y blancos los grandes beneficiarios”, subrayaron.
El otro aspecto espinoso en el punto de los debates, que han dilatado los acuerdos, ha sido precisar cómo se hará justicia con los grupos que fueron devastados por la encarcelación por usar o vender ‘cannabis’.
“Esa misma polémica también ha persistido por muchos años en Nueva Jersey, en donde el tema de la criminalización de grupos minoritarios por el consumo o posesión de marihuana no ha sido distinto, ni ha terminado. Pero ya se dio el paso fundamental”, aseguran las fuentes.
Técnicamente solo es posible que los asambleístas y senadores estatales neoyorquinos, empujen sus anteproyectos de ley en este sentido a partir de enero 2021.
Y luego de la aprobación de las leyes, con base a las experiencias de otros estados, la apertura de dispensarios o centros de venta de distribución legal, además de los cambios definitivos en la cultura penal, podría tardar muchos meses.
