A medida que en Nueva York escalan nuevamente los casos de coronavirus, también se agudiza la preocupación de trabajadores esenciales que ya vivieron la pesadilla de la aparición del primer terrible brote el pasado marzo. Ya algunos gremios se anteponen a lo que pudiera significar la temida ‘segunda ola’.
Este miércoles, un grupo de trabajadores de lavanderías industriales que ofrecen servicio a hospitales y asilos de ancianos, una fuerza laboral muy esencial durante la pandemia, hicieron una demostración en el Bajo Manhattan para exigir a sus patrones más garantías y protocolos claros de protección, ahora que el COVID-19 vuelve a tomar fuerza en la Gran Manzana y el área triestatal.
Albert Arroyo, directivo de la Unión de Trabajadores de Lavanderías, Distribución y Servicios Alimenticios, afiliada a SEIU, indicó que están exhortando a la corporación Unitex con 11 grandes unidades de servicios de lavado de material no desechable de centros hospitalarios de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, acciones más claras para proteger a más de 3,500 trabajadores, en su gran mayoría mujeres hispanas.
“Uno de nuestros puntos de mayor preocupación son los choferes que recogen sábanas e indumentaria médica en los hospitales, quienes no tienen una guía precisa de protección ante el COVID-19, cuando levantan estos materiales generalmente contaminados y además cuando lo entregan para su lavado”, explicó Arroyo.
El líder sindical asegura que se encuentran en negociaciones con la directiva de esta empresa para que se “unifiquen los criterios de seguridad” y se analice cómo lograr más distanciamiento social en espacios en donde comparten de una manera muy cercana grupos de cuatro y seis empleados.
“Nuestra fuerza laboral no ha dejado de trabajar y ofrecer este servicio vital en tiempos de pandemia, que tiene que ver con el higiene de cientos de centros de salud. Ahora que todo indica que la infección seguirá repuntando, es momento que se realicen más esfuerzos. Es una mano de obra esencial”, exclamó Arroyo.