Continúan las marchas y contramarchas en la jornada de vacunación contra el COVID-19 en Nueva York, mientras que las autoridades de la Gran Manzana revelaron este jueves que centenares de dosis que debieron ser ya administradas al personal hospitalario, en la primera línea de riesgo, se han “quedado frías” por la negativa de muchos profesionales de la salud a ser inoculados.
“Cuando abrimos la campaña, hubo un gran interés, a medida que pasaban los días, descubrimos que la demanda comenzó a disminuir“, confesó el Dr. Michael Katz, director ejecutivo de la corporación de hospitales NYC Health + Hospitals.
El funcionario narró que muchos trabajadores de la salud que habían estado trabajando con pacientes de coronavirus durante 10 meses, argumentan que no estaban tomando la vacuna porque ya tenían un sistema inmunológico más fuerte porque se habían contagiado o por diferentes razones “no estaban listos” para ser inyectados.
“Hemos pasado mucho tiempo caminando por el hospital animando a las personas individualmente. Ahora tenemos citas disponibles, pero no tenemos brazos para aplicar esa inyección también“, dijo Katz.
Según las pautas estatales de distribución de los nuevos fármacos de Moderna y Pfizer establecidas por la gobernación de Nueva York, los trabajadores de la salud y los residentes y el personal de los asilos de ancianos son los primeros grupos elegibles para recibirlos.
Solo 149,932 de este primer grupo de la ciudad de Nueva York han recibido vacunas en las últimas tres semanas, de las 487,375 dosis asignadas.
“Queremos libertad para vacunar”
Pero mientras por diferentes circunstancias, centenares de profesionales del primer grupo elegible se rehúsan a recibir la vacuna, otros sectores que esperan por el fármaco se encuentran atascados en una nueva sub trama de conflictos entre el gobernador Andrew Cuomo y el alcalde Bill de Blasio.
El mandatario municipal había anunciado este miércoles que estaba listo para empezar a inmunizar a funcionarios del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD) que atienden emergencias al 911, también a trabajadores de salud domiciliario. Y, además, estaba apurando el proceso para todos los neoyorquinos mayores de 75 años.
A las horas, el propio Cuomo advirtió que “no tan rápido”. Y exigió de manera vertical, que se deben respetar los protocolos establecidos.
‘Si tengo un trabajador esencial, un socorrista o un policía, que está listo en este momento y tenemos vías eficientes de llegar a ellos, no hay razón para esperar. Si tengo a alguien mayor de 75 años, que está dispuesto ahora mismo a ser vacunado, no hay ninguna razón para dilatar su inmunización”, dijo De Blasio en abierta confrontación con el Gobernador.
El mandatario municipal remató señalando que la teoría del gobernador pierde sentido cuando se trata de aplicar en el propio terreno.
“Si tuviéramos a todos le elegibles de la categoría 1A esperando por la vacuna y de manera deliberada saltamos los pasos, se podría entender. La verdad estamos viendo que mucha gente no está preparada para recibirla en este primer grupo priorizado”, subrayó.
De Blasio exhortó una vez más al gobierno federal y estatal a dar “pasos atrás” y abrir la puerta a la flexibilidad de acuerdo a la realidad de cada ciudad.
“Deberíamos poder vacunar ahora mismo a todos los trabajadores esenciales, socorristas, repartidores de alimentos, hemos dependido de ellos en esta crisis, han sido héroes, al igual que los trabajadores de cuidado infantil y el personal escolar”, concluyó.
¡No y no!
Portavoces del gobernador Cuomo reiteraron este jueves a medios locales que se debía seguir la ley y dar prioridad a las enfermeras y médicos héroes de primera línea que están en áreas críticas y “esperan ansiosamente la oportunidad de ser vacunados”.
En las últimas horas el mandatario estatal reforzó en su cuenta de twitter que solamente quienes son elegibles a la primera fase de vacunación, pueden fácilmente acceder a sus dosis de manera gratuita.