El congresista de origen dominicano, Adriano Espaillat, y su colega Ayanna Pressley enviaron una carta al juez designado a fiscal general del Departamento de Justicia, Merrick B. Garland, para que le dé prioridad al compromiso del presidente Biden de trabajar con el Congreso para poner fin a la pena de muerte.
“La pena de muerte es injusta, inmoral y racista, debemos abolirla”, dijo Espaillat.
Explicó que “después de una ola de ejecuciones sin precedentes en la que la administración anterior ejecutó a 13 estadounidenses, más en los últimos siete meses que en las últimas siete décadas, ya es hora de que la pena de muerte pase a ser parte de la historia estadounidense, no del presente de los Estados Unidos».
«La pena de muerte injustamente tiene como blanco a los estadounidenses negros y de las minorías, y se aplica de manera arbitraria principalmente a quienes no pueden pagar un asesoramiento legal adecuado. Espero trabajar con la Administración Biden para poner fin a esta cruel práctica”, indicó.
De su lado, Pressley sostuvo que “el asesinato autorizado por el Estado no es justicia, y la pena de muerte, que mata a personas negras y de las minorías de manera desproporcionada, no tiene ningún lugar en nuestra sociedad”.
“Poner fin a la pena de muerte federal, que es tan cruel como ineficaz para disuadir el crimen, es una cuestión de justicia racial», declaró.
Manifestó que «es hora de mover verdaderamente a nuestro país en la dirección de la justicia y la curación».
«En su nuevo cargo, el nominado a fiscal general Garland tendrá el poder de utilizar toda la fuerza del Departamento de Justicia para dejar de aplicar la pena de muerte a nivel federal y prevenir más ejecuciones injustas. Después de meses de organización, movilizaciones y manifestaciones demandando un cambio en nuestro sistema legal penal, este momento exige que se haga exactamente eso”, subrayó.