Un grupo de dominicanos rindió tributo a la memoria del fundador y padre de su país, Juan Pablo Duarte.
Durante el evento, se entonaron los himnos de Nicaragua y la República Dominicana, para luego colocar ante el busto de Duarte, ubicado en los jardines de la casa que sirve de sede a la Misión, una ofrenda floral alusiva al 208 aniversario del nacimiento del patricio.
Johnny González, consejero y encargado de Negocios de la embajada de República Dominicana en Nicaragua, expresó que “a Juan Pablo Duarte, al igual que otros libertadores y fundadores de naciones, como Bolívar, Martí, Morazán, entre otros, el destino generalmente les premiaba tanta entrega, esfuerzos y sacrificios con el peor de los ostracismos».
“De allí, que observamos esa similitud, por ejemplo, entre Duarte y Bolívar, Simón Bolívar, después de haber liberado cinco países en su proyecto de la Gram Colombia, finalmente es desterrado y muere, prácticamente joven, en Santa Marta, Colombia, ayudado por un español, vaya paradoja, quien le prestó su camisa para vestir su cadáver, después de haber combatido tanto a los españoles en su lucha por la libertad de los verdaderos y autóctonos americanos“, recordó.
Dijo que “en Duarte se repite la historia. Después de haber creado la República, de habernos dado la libertad y nacionalidad, el padre fundador es obligado al destierro y va a parar a los llanos del Estado Apure, en Venezuela, cercano a la amazona, y se instala en Achaguas, ciudad apureña que para la época era de las más ancladas en la civilización de aquella selva amazónica”.
Agregó que “entre Achaguas y la selva apureña se le va agotando la vida de nuestro Padre de la Patria, triste y olvidado por sus propios coterráneos, y ya en la postrimería de sus días, Duarte se traslada a Caracas y habita la casa número 54, ubicada entre las esquinas de Pájaro a Zamuro, a penas a 10 cuadras de la casa natal del libertador Simón Bolívar, donde 12 años después, fallece“.
González recordó que durante sus años de estudios en Venezuela, en la prestigiosa Universidad Central de Venezuela, junto a otros estudiantes y el Instituto Duartiano solicitaron al Concejo Municipal de Caracas se declara la calle donde murió Duarte con su nombre, y el 5 de septiembre del año 1995, la Sala Capitular emitió la resolución otorgando el nombre de “General Juan Pablo Duarte” a la antigua avenida Este 8.
“Aún nos queda el reto de rescatar el sitio donde vivió y murió nuestro patricio en Caracas para construir allí la Casa Museo Juan Pablo Duarte”, concluyó el diplomático.