El martes, Sammy Sosa conoció la votación más alta que ha tenido en los nueve años que ha aparecido en las boletas de los escritores (BBWAA), la responsable de elegir entre 1936 y 2020 a 127 de los 262 ex jugadores con nicho en Cooperstown.
Sosa sacó esta vez un 17%, casi el triple de 2015 cuando bordeó salir de las papeletas al cosechar 6.6%. Se mantuvo en un sube y baja en un dígito hasta 2020 cuando llegó a los 13.9%.
Pero ni el más optimista fanático suyo se vislumbra que si el Bambino del Caribe llegará al Salón de la Fama será con un cambio brusco en la opinión de los periodistas en el que será su último año.
Manny Ramírez apareció por quinta vez y, si bien la percepción sobre él ha cambiado un poco para bien desde que debutó en 2017 con 23.8%, los resultados se mantuvieron tal y como le fue en 2020: un 28.2%.
Las dos veces que se encontró sustancias prohibidas en su cuerpo tienen fuera del paraíso beisbolístico al dueño de una impresionante línea ofensiva de .312/.411/.585 con 555 cuadrangulares y 1831 carreras remolcadas.
Lo de Aramis Ramírez fue presencial. Quedó descartado en el primer intento, con solo cuatro votos y un 1%.
No obstante, los dominicanos pueden empezar a alucinar para el próximo año elevar sus representantes de los tres actuales con el aterrizaje de dos pesos pesados.
David Ortiz llega con gran oportunidad de convencer al electorado hasta en su primer intento, mientras que Alex Rodríguez podría comenzar a probar que tanto ha limpiado su imagen en el último lustro, ayudado por su activa presencia en la TV y su acercamiento al público y votantes a través de las redes sociales.
Dentro de un año se sabrá si a Ortiz le sobran los números con el madero como parece, tanto como para quitar la excusa de su escaso aporte defensivo, donde solo jugó el 12% de los partidos en que se uniformó.
A-Rod nunca arrojó positivo a pruebas de dopaje pero el ex antesalista de los Yanquis confesó en 2009 que fue usuario de esteroides a principio del siglo cuando llegó a Texas y en 2013 fue suspendido por un año por su vínculo a la clínica Biogenesis, enclave del mayor escándalo del uso de sustancias para mejorar el rendimiento.
Baseball-Reference proyecta que Juan Uribe podría aparecer en la boleta de 2021, pero también como presencial.