Este viernes miles de restaurantes en la ciudad de Nueva York volverán a reabrir sus puertas para ofrecer servicio en sus espacios interiores, luego que fueran autorizados por el gobernador Andrew Cuomo. Pero para muchos dueños de estos negocios esta es una decisión agridulce, debido a que solo se les permitirá operar al 25% de capacidad.
Desde que el mandatario anunció la reapertura para este viernes, y que se adelantó dos días a la fecha original que era el Día de San Valentín, han aumentado las voces que le exigen que permita que los restaurantes funcionen al 50% de capacidad como ocurre en el resto del estado, una petición que no solo proviene de estos negocios sino también de funcionarios electos.
El presidente del condado de Brooklyn Eric Adams, en compañía del concejal de origen dominicano Ydanis Rodríguez, se unieron a dueños de restaurantes y trabajadores este jueves en una demostración para demandar a Cuomo que dé más flexibilidad a estos negocios para operar.
“Nuestra comunidad de restaurantes está sufriendo. Muchos se han visto obligados a cerrar sus puertas y despedir trabajadores. Los propietarios han dejado claro que lo único que los ayudará a recuperarse, sin una ayuda gubernamental significativa, es la rápida reapertura de los comedores interiores”, indicó Adams. “Es por eso que le pido al Estado que establezca de inmediato un cronograma para aumentar la capacidad de las comidas en el interior; estos establecimientos ya están colgando de un hilo y no pueden permitirse esperar más”.
De su parte, el concejal Rodríguez señaló que si los gobiernos estatal y federal no están dispuestos a enviar el apoyo financiero necesario para que estos negocios sobrevivan, “entonces al menos debemos ayudarlos a que puedan reabrir con un servicio limitado en interiores de manera segura”.
El 29 de enero, día en que Cuomo anunció que los restaurantes reabrirían el 14 de febrero, El Diario publicó que Jefrey García, líder de NYSRBLA, aseguró en ese entonces que la industria había recibido otro “plomazo en el ala” cuando la expectativa era que se permitiera atender al 50% en el interior de estos comercios. “No entendemos si los números de infección del COVID-19 están bajando, como el mismo Gobernador aclara, porque no se puede permitir operar igual que Long Island, Westchester o Nueva Jersey, si incluso allí la tasa de hospitalizaciones y contagios están más altas. ¡No entendemos cuál es el criterio!”
Pero además de aumentar la capacidad para atender a clientes en los espacios interiores, hay otra exigencia que le están haciendo al Gobernador, y es que extienda el horario en que los restaurantes pueden funcionar, y que en vez de ser hasta las 10 p.m., como está establecido actualmente, sea hasta la medianoche.
La industria de restaurantes es una de las que ha sido golpeada con más fuerza por la crisis del coronavirus, con más de 140,000 puestos de trabajo eliminados y con casi el 50% de estos negocios en riesgo de cerrar para siempre.
Desde que ordenó el cierre del servicio en espacios interiores el pasado 11 de diciembre, el Gobernador ha insistido que la diferencia obedece a que la Gran Manzana cuenta con niveles de densidad poblacional más elevados que otras regiones del estado, a lo que se suma el alto porcentaje de la tasa de positividad en los cinco condados.
Bajan cifras del COVID-19 en NY
El acto de presión para que Cuomo cambie su postura sobre los restaurantes se dio el mismo día que el Gobernador confirmaba que la tasa de positividad de coronavirus a nivel estatal había disminuido a 3.54%, la más baja desde el 25 de noviembre, mientras que la tasa de positividad promedio de 7 días de la ciudad de Nueva York es de 4.95%, la más baja desde el 27 de diciembre y 23% menos desde principios de enero, después del pico de vacaciones y la temporada de fiestas.
Pero esa no es la única cifra que está reflejando una tendencia a la baja, sino también las nuevas infecciones y las hospitalizaciones, luego que este miércoles fueran 10,099 y 7,342, respectivamente.
“En todo el estado, desde las hospitalizaciones hasta la tasa de infección, nuestros números siguen disminuyendo, una señal de esperanza para todos y una prueba de la dedicación que los neoyorquinos han demostrado para derrotar a esta bestia”, dijo el Gobernador.
Otro número que ha seguido disminuyendo poco a poco en los pasados días es el de las muertes, que en las últimas 24 horas fueron 122.
“Nos dirigimos en la dirección correcta, pero todavía no estamos al final del túnel. Hasta el día en que se gane la guerra y todos los que quieran una tengan la vacuna, debemos continuar practicando las pautas que sabemos que funcionan: lavarse las manos, usar una máscara y evitar las reuniones. Sé que seguiremos siendo ‘New York Tough’ y veremos ese día juntos”, agregó el mandatario.