El Gobierno de Haití anunció oficialmente que el referendo para modificar la Constitución se realizará en junio próximo, en el lugar del mes de abril, fecha previamente concertada.
Mathias Pierre, ministro delegado para Asuntos Electorales explicó en conferencia de prensa que el aplazamiento responde a las exigencias técnicas y logísticas de la Oficina Integrada de Naciones Unidas, para la adquisición y distribución de los materiales electorales.
Ya el presidente Jovenel Moïse había adelantado la víspera ante el Consejo de Seguridad de la ONU, que se posponía la consulta popular, con cuya aprobación Haití regresaría a un régimen presidencial para fortalecer el poder ejecutivo.
La nueva carta magna también contempla la eliminación del Senado y la conformación de una Cámara de Diputados con el 10 por ciento de representantes de la diáspora.
A finales de enero el organismo internacional acordó prestar apoyo técnico y financiero al Consejo Electoral Provisional, además de capacitación y el transporte de los materiales a los distintos puntos del país, aseguramiento de urnas, papeletas y registros, entre otros.
No obstante, los planes gubernamentales aún reciben un fuerte rechazo de los sectores opositores y de la sociedad civil, para los cuales el referendo es inconstitucional pues esta figura o está reconocida en la carta magna vigente.
Además señalan que el mandato del presidente Jovenel Moïse culminó el 7 de febrero y un «gobierno de facto» no puede emprender una modificación de la ley de leyes.
Las autoridades también organizan elecciones presidenciales y legislativas para septiembre próximo, aunque la oposición declinó participar en los comicios y reiteró que Moïse debe abandonar el poder.
Estas fuerzas alistan una masiva jornada de movilización gubernamental, después del éxito de las protestas de los últimos domingos.